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Todas la infancia debe estar abierta a que el niño se inunde de naturaleza..
Magia y poder del juego en los niños
1953
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Es verdad que el corazón lleva a sitios a donde no pensábamos ir. Yo nunca he querido regresarme de adonde me lleva el mio.
Magia y poder del juego en los niños
1953
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El idioma es una fuerza para un pueblo como el agua y como el agua hay que anclarlo en la tierra con raices hondas...
Defensa del Idioma
1953
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La mujer en nuestro país es la fortaleza
Participación en el mejoramiento...
1950
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La educación es el instrumento con que contamos para conservar la cultura y mejorarla
Participación en el mejoramiento...
1950
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Las mujeres tenemos que hacer en el campo la siembra de los jardines y de los huertos de árboles y de las talas de verdura y vegetales. Esta será la alfombra mágica sobre la cual viviremos una vida más feliz.
Señora de Muñoz Marín exhorta a campesinas...
sin fecha
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Los árboles y las plantas son las anclas de la tierra.
Señora de Muñoz Marín exhorta a campesinas...
sin fecha
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Sepan las mujeres... que a la tierra hay que arroparla como a un niño, hay que sembrarla para tenerla cubierta con su manta verde que la protege y enriquece.
Señora de Muñoz Marín exhorta a campesinas...
sin fecha
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La faena de sembrar es una de las más finas, de las más delicadas y de las que más cuidado exige.
Señora de Muñoz Marín exhorta a campesinas...
sin fecha
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Los puertorriqueños somos una especie en peligro de extinción si nos dejamos caer en el desaire de la naturaleza que lleva el desdén, al vacío, al olvido de esta única apretada habitación que tenemos y que sin ella no tendríamos donde pararnos para levantar la cabeza, trabajar, soñar, crear.
A los del Fondo de Mejoramiento
sin fecha
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Regados por un lado y otro del jardín hay árboles de flores aromosas
Nombrar: Un buen ejercicio. Invitación a los que aman los jardines.
El Mundo, 1954
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A mi jardín se entra por dos ringleras de árboles
Nombrar: Un buen ejercicio. Invitación a los que aman los jardines.
El Mundo, 1954.
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Hubo una vez, hace miles de años, en que la Isla tenía tres mil especies de Plantas Superiores.
Le lloramos a la tierra.
El Mundo, 1972.
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Hace cuatro siglos y medio, más de cuatrocientos cincuenta años, toda esta tierra alrededor de ustedes estaba cubierta de árboles.
Sobre el agua y la tierra.
Diario de Puerto Rico, abril de 1950.
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Somos cada vez más pobres los puertorriqueños cuando desaparece una variedad de las especies de la vida natural de la Isla
Carta a mis hijas sobre la tierra.
El Mundo, 27 de mayo de 1964.
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&convocan los conservacionistas al genio del hombre para cuidar de la maravilla de la Creación. Confiaban en darle a entender a los pueblos la hermosura de la casa que habitan. Invocan el no matar evangélico para la Madre Grande, La Naturaleza. Daban testimonio de la veneración que se le debe a la vida.
Sobre la conservación de la naturaleza en Puerto Rico.
El Nuevo Día, 28 de octubre de 1987.
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No pueden faltar en el Jardín Tropical las palmas de adorno y la Real, elegantísima, gentil, la más esbelta de todas
Nombrar: Un buen ejercicio. Invitación a los que aman los jardines.
El Mundo, 1954.
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Con el desaire de no saberle los nombres a su naturaleza comienza el despego por ella, como comenzaría para cualquier ser humano, por muy hermoso que fuera, al que nonos importara conocer.
Nombrar: Un buen ejercicio. Invitación a los que aman los jardines.
El Mundo, 1954.
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Y de ese despego a la naturaleza se pasa muy fácilmente a tronchar el campo, a descuidar la arboleda, a dejar de cultivar frutas y flores, por desamor
Nombrar: Un buen ejercicio. Invitación a los que aman los jardines.
El Mundo, 1954.
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A la isla hay que conservarla cubierta de árboles.
Cuidemos la tierra. Almanaque puertorriqueño, 1953.
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Tengo un amor ensimismado por la tierra puertorriqueña y por toda cosa que la cubre.
Carta de Puerto Rico.
La Prensa, Nueva York, julio de 1960.
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