Recopilación de algunos pensamientos de
Luis Muñoz Marín

Años 1949 a 1953

"Que cada vida sirva mejor a la nobleza del espíritu que la anima, cada mano mejor a la tierra que cultiva, a la herramienta que usa, y así a su justicia y a la libertad de todos." (1949)

"Este pueblo es más serio que la seria situación en que se encuentra. Sus cualidades de espíritu son magníficas, y a penas empieza a usarlos." (1949)

"Creo que el nuestro es un pueblo que no necesita definiciones jurídicas para sentirse bien en su espíritu. Y esto, en el mundo de la energía atómica, es una virtud preeminente y pionera." (1949)

"Si una comunidad no funda una economía que se funde, o que tenga esperanzas de fundarse en un victorioso esfuerzo productivo, verá impedidas, decaídas o destruídas otras formas de su vida y libertad." (1949)

"Nuestro pueblo se ha avezado en hacer los distingos, a veces un tanto confusos, entre la democracia y la demagogia." (1951)

"Al pueblo de Puerto Rico lo que le interesa es que, con la más escrupulosa honradez de pensamiento, busquemos las soluciones que él necesita, mucho más que nuestro estéril y egoísta orgullo intelectual en no cambiar nunca las formas de buscarle esas soluciones." (1951)

"Líbrate de ser nacional, regional o localmente huraño u orgulloso de tus pequeñas diferencias. Sigue amando tus anchas igualdades con los hombres de todas partes. Líbrate del afán de fugarte de tu raiz. Cambia por espíritu creador. Conserva por espíritu honesto, no vano, de apreciar lo bueno que tienes; y recuerda que la cosa mejor que tienes es que te sientas más hermano del hombre que rival de tus vecinos." (1951)

"No es que haya dos tiendas donde antes había una, repartiéndose el mismo volumen de ventas; es que haya dos fábricas donde antes había una duplicando el volumen de riqueza y trabajo disponible para la vida del pueblo. No es que uno le compre una finca de caña a otro, y siga produciendo la misma caña, y el otro se compre con el precio de la finca un automóvil o se mande hacer una vivienda de lujo. Es que se haga producir más la misma tierra, para bien de su dueño, de quienes la trabajan y del gran esfuerzo de todo Puerto Rico." (1952)

"Nuestra alma no es meramente huesped de dos culturas, de las maneras de entender y de intuir y de hacer las cosas. El alma puertorriqueña hace su contribución creadora a ambas." (1953)

"Pueblo que sólo tenga ideales económicos es, claro está, pueblo trunco. Pero ha de tener objetivos económicos, y mejor es que los tenga como ideales que como apetitos." (1953)

"El buen uso de todo el talento natural que produce Puerto Rico--gran riqueza oculta-- aumentará la cantidad de nuestra producción y mejorará la calidad de nuestra civilización." (1953)

"Proyectar el puertorriqueño la imagen de sí mismo que en términos nobles y realistas sueñe su corazón...he aquí un programa para todos en Puerto Rico." (1953)

"Por civilización debemos querer siempre decir, por encima de todas las cosas; sentido humano, justicia económica, igualdad en dignidad, calidad de conciencia, sencillez de espíritu, grandeza de alma-- como ideales que le sean familiares a todos los ciudadanos." (1953)

"En todas partes, el hombre quiere vida, afecto, respeto, dignidad, libertad y alguna palabra de misterio... Esto es el hombre, a través de los continentes, las razas y civilizaciones. Esto creo que lo entienden bien, en su instinto y en su hondo saber, el puertorriqueño," (1953)

"Todo hombre lleva por dentro algo que le dice, en voz baja o menos persuasiva, que debe hacer algo más que ganarse la vida; que debe contribuirla, no apagándola sino usándola generosamente; que la vida no se gana sólo para vivirla, sino para tenerla libre para algo más." (1953)

"Vuela el puertorriqueño sobre la frontera de su propio problema de vida y, mientras todavía tiene duramente que ir ganándose su pan, empieza a hacer el verso, en el simbolismo de Martí-con su fraternal intercambio de experiencias, con su esfuerzo económico, educativo y espiritual, llevado a efecto en términos de democracia. Empieza a dar de sí para otros y a dar de sí entre otros." (1953)